Esto no es un poema, porque hoy no puedo escribir poemas... tengo el cuerpo cansado, el de adentro y el de afuera.
La sangre me brota y no hay nadie que pueda lamer mi herida.
Segundo
Te necesito, le dije
sin pronunciarlo
y no recuerdo
si me tocó con sus ojos
de agua
para devolverme
lo que era mío.
No sé qué espero
después de unas gotas de piel
y de su barba trémulamente
creciendo,
quizás sólo un medio beso
en desconcierto
que cauterice mi yugular.
Agua en el agua.
5 comentarios:
Hoy me llamó un amigo alrededor de las dos de la tarde, para decirme que te había visto en el centro de talca y para contarme que estás espectacular, espectacularmente hermosa. Me puse celoso, muy celoso, porque me describió cada detalle tuyo: algo de un vestido verde calipso, tu cabello ondulado y que parecía que estás hasta más alta...y yo tan lejos, bueno no tanto, pero lejos al fin.
Bello poema.
Coincido con lo bien logrado del poema, desgarrador y provocador.
Solo un beso,
quizas no podria
desde tan lejos.
Pero si mil,
en este mundo
o en el otro,
galopando en un
caballo de metal
o atracando mi barco a puerto.
Navegante, nuevamente me desconciertas con tu poesía y gracias porque sé que tiene que ver conmigo.
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