jueves, septiembre 20, 2007

Vacío



Ahí estaba.
Sentado en el café de la esquina,
a cara descubierta
como si nada le importara
- en esa nada que en ocasiones incluye - .

Y cuando todo parecía haberse marchado
hasta el desastroso amor,
caudalosamente,
así como algunas veces el mar se recoge,
se retiró en silencio.


Ella quedó frente a dos tazas vacías
como los ojos que partieron
esperando ver llegar la marejada.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

el juego del silencio ... el mar ... los cafes ... el amor ...

mui lindo todo =)

cariños locos =*

L Mery dijo...

es triste cundo el vacio inunda algo mas que las tazas...
suerte con lo de MB y espero verte por aca entonces! L.

Una felicidad inesperada me visita dijo...

¿¿¿Ver levantarse al amor de la vida es motivo de inspiración o de llanto interminable????

Anónimo dijo...

Elena

Te pido un favor, borra el comentario que te deje, que ahora me parece tan horrible (a pesar de que sea asi como me sienta) gracias
Un abrazo grande!

Rafa dijo...

Me gustó más...!!!

Anónimo dijo...

Gracias!
Borrar el mensaje,es una limpieza,
entender cuantos antes la realidad y seguir..

Abrazos mil que te llegan de vuelta

Un beso

Anónimo dijo...

Estaremos condenados a encontrar más que desolación en la imagen de tazas servidas, hasta que un poco de imaginación nos lleve a tomarnos de buen ánimo el liquido tibio, para leer más tarde la verdad en la borra del café.

Un abrazo

(será prudente preguntar por la propiedad del ojo)

cristian magne dijo...

"Y cuando todo parecía haberse marchado
hasta el desastroso amor,
caudalosamente,
así como algunas veces el mar se recoge,
se retiró en silencio."
que cosa mas hermosa me encanto este poema como siempre el encanto me posee en este blog besos y abrazos.

Ana María Vilchez dijo...

Metamofósis: los cafés tienen tan distintos sabores...

L. Mery: no sé si resulte M.B., pero por lo menos sí, mi viaje a santia.

Una felicidad: tal vez no inspiración, oficio diría yo.

Elena: te escribo al mail, querida.

Rafa: para un grande como tú, es un honor saber que un poema mío te gustó.

Anto: si sabes leer la borra del café, creo que me ayudarías con los ojos.

Cristian: así es pues mi niño, cuando el mar se recoge no queda más que esperar la marejada.

Ana María.

Anónimo dijo...

¿Recuerdas?
"Tú no estarás sola" (I.S)
Te amo.