miércoles, abril 04, 2007

Para que la piel deje de ser una distancia




Entre mis devenires poéticos, pienso en que la forma de ver la piel puede -de alguna manera- acortar distancias.


Recojo en mis uñas

tus ojos oscuros
como el silencio
y tu piel de noche
la desgrano a mis coyunturas
si descuelgo la luna
para tocarte el ámbar
con un solo dedo.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa sencillez de las cosas mínimas es una explosión de grandeza, cuando se comprende la profundidad de su esencia.
La tranquilidad de lo pequeño, de lo simple, de lo humilde: es impagable.
A mí me resulta difícil atrapar esas imágines que tu "recojes", pero, cuando lo consigo, siento una íntima felicidad.

Anónimo dijo...

Wow! Blog is unusually busy right now and the servers were unable to load this guestbook. Please try again in a few moments.

Anónimo dijo...

Espectacular el poema.
Eso que escribes sobre la piel es muy hermoso, y bueno, nada que decir de las fotos.

Anónimo dijo...

Yo miro tu piel, pero siempre está distante...
Un abrazo.

Anónimo dijo...

complicado, nada más rico que sentir piel, con piel
la distancia...la eriza, la impacienta

y según la distancia, o no?
abrazo amiga

Anónimo dijo...

¡¡Pero qué fotón guapa!!
Bezasos.
Muaaaaac.

Anónimo dijo...

Eres preciosa...
Tienes algo que das que es tan especial y que se transmite a traves de tus palabras, de las fotografías y para los que tenemos el placer de conocerte de tus gestos.
Un abrazo en piel.

Anónimo dijo...

La hermosura de lo sensual...

Anónimo dijo...

¿Dime cómo puedo descolgar la luna?

Anónimo dijo...

Ella.

Ella hace rito del silencio
mientras acuna entre sus brazos
mil racimos de estrellas,
incluso, hasta cuando ríen los cuervos.

Sus párpados tejen nudos de vigilia
en el testimonio de sus retinas
y guarda todo el llanto
como espacios de ladrillos,
para edificar ilusiones
donde la pesadumbre
clausuró los sueños.

Ella escribe versos
para evaporar la ruta de lo impreciso
y a partir del vigor de lo sombrío,
pinta con torrentes azules
el mar de los encuentros.

Y desde la cauda broncínea
de tanta hoja muerta
que ayer fue un vivir
el adiós en pálidos amarillos,
hoy se siente verde río
y plegarias de rocío
cortando con su canto
cenizas en el viento.

Ella simplemente es
mujer,
distante,
pero cercana con una
sola palabra,
soñadora y poeta.

Ana María Vilchez dijo...

Navegante:
Hermoso poema.
Gracias por todo lo que hay allí y que indudablemente me toca.
Insisto en tu gran talento.
Un abrazo.

Ana María Vilchez dijo...

Claudio, la luna la descuelgas sólo cuando te atreves a mirarla.
Cariños.

Ana María Vilchez dijo...

Tomás, gracias por sentirme así.
Un beso

Ana María Vilchez dijo...

Gracias a aquellos que siempre están aquí: a mi amiga Luna, inseparable; a Marce y Manu a quienes no conozco; mi parter Claudio; y a mi extraordinario fotógrafo Mauricio Álvarez.
Todos amantes de la belleza.

Anónimo dijo...

¿Por qué la gente insula por los blogs?
En fin... hace tiempo que llegué a este blog, no sé como ni desde donde... pero me encantó. Suelo pasar de vez en cuando a ver tus fotos y tus poemas.
=)
Sigue con ello.
Un besito

LiChiS dijo...

Amiga me hice un blog lalala osea volvi a los blog ksajkjs como el otro lo borre
lala
para q me pases a saludar y para q veas mis poemas
besos
te quiero