viernes, mayo 30, 2008

El final

Fotografía Mauricio Álvarez


Hoy me han derrotado, y no te lo dije. La basura se arrastró por el agua junto con las hojas resecas y así, no puedo vivir. No quiero vivir. Las putas lágrimas no se acercan a mis ojos cansados y agobiados de tanta desvergüenza. Es difícil llorar cuando pareciera que nunca has llorado, cuando pareciera que nunca has sido arrastrado por el suelo y golpeado por una gruesa mano que se hunde en la boca y te quebraja los dientes como una piedra lanzada a un ventanal. Ya no sirven las palabras, las hermosas, las crueles; tampoco los gestos, de qué carajo sirven los gestos, anda dilo... si la muerte cuelga del techo con el cuello roto y los fluidos se derraman por la locura de un piano que toca una sonata de Beethoven. No quedan más cigarrillos que fumar ni más cervezas que tomar y menos, sicotrópicos para vencer.

12 comentarios:

Eugenia Prado Bassi dijo...

Querida Ana María, lo siento tanto, a veces no queda más que tratar de que algo bueno salga de los momentos más difíciles, la libertad es algo que no tiene precio, los escritores necesitamos esa libertad, ahora tal vez sea momento de reestructurar las cosas y armar una nueva vida, armamos las nuevas vidas porque todo está cambiando, todo el tiempo este tremendo organismo cambia, nada es más estable y es algo a lo que tenemos que acostumbrarnos...

te deseo mucha suerte
un abrazo

Anónimo dijo...

A veces, uno siente, que todo termina con algo o alguien..o que no comprende..no entiende
pero nada termina, sino para comenzar de nuevo, aunque sea de otra forma
y el tiempo..te hace entender perfectamente.
La sabiduria te enseña lo esencial en la vida, en nuestra mano esta.

Anónimo dijo...

lo que nos falte créemoslo, hagamos con la pasión y el desepero un mundo nuevo

amor

L Mery dijo...

pero quedan otras cosas...
queda el tiempo, queda la energia por venir y las sorpresas, queda el desafio por vencer, queda todo, todo el futuro.
queda la incertidumbre que posiblemente sea el quiebre que te regale una nueva vida.
suerte con eso. nos vamos contando como va todo.
un abrazo y mi compañia a la distancia, pero desde cerca!
L.

mauricio álvarez dijo...

Nooo, por favor. No quiero que escribas ésto.

Hay tanto que puedes regalar y yo he sido un estúpido que no he sabido valorar.


Sigues siendo mi preciosa y la mujer que me enloquece.

monicalvarez dijo...

Hola Ana María:
me he quedado detenida en:
"si la muerte cuelga del techo y los fluídos......" Últimamente he reflexionado bastante sobre este tema,quizá sea por eso.La muerte de un amor, la muerte de un ser querido,la muerte de los ideales o creencias,en fin.
Te envío un abrazo cargado de vida.

Anónimo dijo...

me impersiona còmo eres capaz de salirte de ti..para escribir, " como si", motivada obviamente por alguna situaciòn, pero en realidad no es a ti a quien le pasa eso... es ..a alguien de seguro, pero casi nunca a ti, ni tanto...!que bueno!! , de lo contrario estarìa muy preocupada, y sè que estàs muy bien.
te quiero mucho amiga
Gloria

Tito Manfred dijo...

Hoy por hoy, nada me resulta más placentero que leer, gota a gota, el desangramiento del/de la poeta que abraza y difumina divinamente la ocre dicotomía entre autor y hablante. Algunos me podrán acusar de sadismo. Quizá tengan razón. Quizá no. Pero, sea como sea, hoy no estoy para conceptualizaciones.

Un abrazo,
T.M.

mauricio álvarez dijo...

Te veías más linda ayer en Byblos...


Te echo de menos.

Moribundo dijo...

El feminismo no mola.

Anónimo dijo...

Tranquila Anita... los malos momentos pasan y los cigarillos y cervezas son para alegrarnos, no para matarnos, es mejor escribir y sobrevivir de la misma manera como si ya estuvieramos intoxicados...

besos :*

Pedro Chincoa dijo...

terminaciones.
el nervio choca
con-vencido
Ni siquiera la derrota
extra-limita
esta sensación de rabia.