viernes, noviembre 03, 2006

Vendando ojos

La ceguedad es una venda invisible que amarramos a la nuca cuando tenemos los ojos rapados.


Ciego

No pudiste ver
que la mañana alcanzó a la tarde
y que el cielo se puso más azul
que el azul de Malú en su libro "Nada",
tampoco que mis ojos murieron tranquilos,
aún cuando no hayas entrado en mis cuencas.

Agua en el agua.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca he estado ciego, menos el día que te conocí.

Anónimo dijo...

wolas mi niña hermosa
q indos los versos
tenga cuidado con este blog y clausaura la entrada de cualquier extraño
ta bellisimo sus poemas
si usted es una poeta una artista de verdad
te quero muxo
besitos
bye's

____________LiChiS

Ana María Vilchez dijo...

Alicia, por ahora no me preocupan los extraños. Más adelante bloquearé las entradas.
Gracias por tus palabras y también te quiero mucho.
Ahh, tenemos fecha para lanzamiento de libro "Del otro lado de la página", martes 21 de noviembre a las 20 hrs.
Besos.

Anónimo dijo...

Morir reptando el azul,
de la fusion del cielo con el mar,
no quedaria espacio en tus cuencas
para tanto azul.

Anónimo dijo...

Navegante, veo que vivir al lado del mar puede ser una muy buena fuente de inspiración. Está genial y desde hoy te declaro poeta de esta poeta.

Anónimo dijo...

Anita:
Que bueno encontrar parte de ti en este blog, el resto lo compartiremos cuando deje de llover.
Felicitaciones y un abrazo con el cariño de siempre desde la distancia, pero no desde el olvido.

Víctor

Anónimo dijo...

Víctor, qué bueno que entró al blog, es un honor que un "personaje como usted me visite", espero siga haciéndolo hasta que no pare nunca de llover.
Besos y te quiero.