martes, octubre 31, 2006

De barbas y otras ausencias

Hace unos meses escribí este poema, agobiada por una ausencia provocada en lo tangible.
A veces noto cierto indicio en su barba incipiente que me hacen pensar que todo es nuevamente real, pero luego me quedo vacía por su rostro brutalmente rasurado.


Después de ti

Tal vez
aún no entienda que inmóvil
soy transparente
después de ti
y que pintando mis miedos
te encuentro en el pasillo
pensando en todo,
menos
en cómo
dejarte crecer la barba.

Agua en el agua.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

AGUA EN EL AGUA

TU POESIA ES MUY BUENA ME GUSTA
TRATO DE IMAGINAR LO QUE ESCRIBES
ES DE ESTOS TIEMPOS, EN QUE LA HIPOCRECIA ABUNDA, SIGUE ADELANTE
TE DESEO MUCHA SUERTE.
ROSMARI.

Anónimo dijo...

Parece que me estoy pasando muchos rollos contigo, porque yo jamás he usado barba.

Anónimo dijo...

Parece que la mirada no es suficiente más puede el cándor de una cara cubierta.

Anónimo dijo...

MEMORIAL

Que dificil es no olvidar lo tangible,
mas aun cuando las palabras se alejan.
Y ahora,
escuchando, oliendo,
y degustando la espesura del mar,
recuerdo lo maravilloso que es navegar.

Ana María Vilchez dijo...

La mirada me basta. Es el rostro descubierto del alma el que me produce dolor.

Ana María Vilchez dijo...

Mi navegante, las palabras las aleja uno mismo.