
La semana pasada mientras él conducía, su mano me contuvo los segundos que guardo entre mis dedos. A kilómetros quisimos hacer, no sé qué del amor.
Cuando esa mano tuya
se pone sobre la mía
los silencios ya no quieren callar.
¿Escuchas?
Mis palabras laten
como tu deseo
bajo mi cuerpo.
Es tan frágil el silencio
que ni el mismo deseo
puede hacerlo callar.
9 comentarios:
Que lindo poema y que hermosa imagen la mano del amado sobre la de uno. Me gustaría sentir así...
La foto ni que decir.
bellas palabras acunadas por bellas fotos.
saludos
eddie (j.bermúdez)
Eddie, entré a tu blog y te dejé un mensajito. Lo que no sé, es como llegaste acá.
Gracias por el comentario que siempre que viene de un artista no es menor.
Genia, como lo haces para escribir asi?
Linda, linda, linda. Creo que vas a volverme loco.
probar
no lo estoy viviendo, pero lo he vivido.
Hiciste que "recordara", ya sabes. Cuánta melancolía amiga.
Manu, no lo sé, las palabras son una magia que me sobrepasa...
Amiga, un pequeño privilegio para vivir lo puede provocar el roce de una mano. Ese preciso instante, es la poesía.
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